(artículo publicado en el boletín Exaltación nº 77, mayo 2008)

La fotografía que ilustra este artículo bien pudiera ser la continuación de la publicada en el pasado boletín (núm. 76) y corresponder a la siguiente “chicotá”. En aquélla, el paso de nuestro Santísimo Cristo de la Exaltación estaba a punto de culminar la salida desde la Iglesia de San Román; en esta ocasión, el misterio aparece recién salido de la citada Iglesia y se encuentra a medio revirar y con los zancos en el suelo.

Los observadores que estén comparando ésta con esa otra fotografía notarán a simple vista que hay un cambio fundamental entre ambas fotos. Este cambio lo encontramos en los respiraderos que en la actualidad cubren nuestras parihuelas y que son los mismos que podemos ver en esta instantánea. Incluso podemos apreciar la barra dorada delante del llamador (cuyo fin es evitar que el capataz al utilizar el “martillo” no se tenga que  apoyar en los respiraderos).

En cuanto a la fecha de la fotografía puedo asegurar que se trata de la tarde del Jueves Santo de 1930 (17 de abril) y no porque venga indicado en el dorso de la misma, que no es el caso, sino porque consta en la Hermandad el estreno de los respiraderos en ese año (que en estilo barroco y dorado, han sido realizados por el tallista José García Roldán), e igualmente nos consta, que el último año en el que la Hermandad hizo estación de penitencia desde el templo de San Román fue ese año de 1930 (en 1931 ya realizamos la salida, una vez concluida las obras, desde nuestra sede canónica e histórica de Santa Catalina).

En el contexto de la época, me parece interesante resaltar que en ese año de 1930 Sus Majestades los Reyes Alfonso XII y Doña Victoria Eugenia estuvieron en Sevilla a partir del Miércoles Santo, para presenciar el tránsito de las cofradías desde el Ayuntamiento.

Otro dato importante y a tener en cuenta, es que las figuras que componen el grupo, acaban de ser restauradas por el escultor Infantes Reina.

Detalles

El fotógrafo se encuentra en los altos de la casa que hay justo en frente de la portada mudéjar de la Iglesia; esta posición nos permite ver una estampa completa de nuestro magnífico paso de misterio, en el que nuestro Cristo es Exaltado y mira al cielo de Sevilla… mirada que parece dirigirse al Padre.

A la izquierda de nuestra imagen,se encuentra una convocatoria de culto pegada en la portada; en ella se puede leer Jesús al Pueblo y parece verse una foto de la imagen que tallara en 1928 Castillo Lastrucci para la Hermandad de San Benito.

Destaca, entre el público, la ausencia de mujeres vestidas de mantilla, tampoco vemos a ningún nazareno (que recordemos hasta 1945 llevaban túnicas morada de alpaca). En las esquinas de la canastilla no aparecen los ángeles mancebos que tallara La Roldana. Observamos casi una ausencia total de flores en el paso. El faldón del costero parece estar recogido en su parte trasera; justo delante un Guardia Civil, vestido con uniforme de gala, escolta al misterio (otro se encuentra detrás del paso, junto a la puerta).

¿Desde San Román?

Se preguntarán que ¿Cómo era posible esta salida, desde una puerta tan pequeña y complicada? Pues bien, en primer lugar y está a la vista, la Imagen del Santísimo Cristo de la Exaltación aparece más inclinada y por tanto, su altura con respecto al suelo era menor; de otra parte, las parihuelas tenían algunos centímetros menos, como lo podemos comprobar al compararla con la altura de los feligreses que rodeaban al misterio. No hay que descartar que el escalón de la puerta de la Iglesia fuese menor o casi inexistente. Aún así, no cabe la menor duda que, tanto capataz y como costaleros tendrían que dar tolo lo mejor de sí para lograr este reto.

Francisco Pérez Novoa, mucho más que un buen fotógrafo

No he dejado pasar por alto que en la parte inferior izquierda de la fotografía y troquelado en la misma, aparece el texto “NOVOA – SEVILLA”. Ante mi más absoluto desconocimiento, reconozco que pensé que posiblemente se referiría a un fotógrafo que debía poseer un  estudio y al que le habían dado el encargo de captar esta instantánea. Previamente, este fotógrafo habría indicado a los capataces el lugar exacto donde mandar arriar el paso (porque estarán conmigo que no parece normal parar un paso a medio revirar). Esto que digo lo refrenda el hecho de que los capataces son las únicas personas que miran hacia la cámara (como a sabiendas de que todo esta tal y cómo  había sido pactado).

Investigando he llegado a saber que el Sr. Novoa tenía su estudio en la Calle Amor de Dios nº 41 (casi haciendo esquina con la Alameda) y que era muy afamado en su profesión. Pero indagando, me encontré con otra sorpresa aún mayor al referirme un hermano, que el citado Sr. Novoa fue una persona muy importante y muy reconocida y destacada en la vida de nuestra Hermandad. Y todo esto lo he podido constatar al consultar los libros de actas, en los que aparece que D. Francisco Pérez Novoa era en 1930 Mayordomo 1º de nuestra Corporación (elegido en Cabildo de 25/05/1929 en la Junta que presidía D. Antonio Sánchez Viches como Hermano Mayor).

Durante su cargo, concretamente el día 13/03/1930, se acuerda “la compra de un solar situado en la Calle Muro de los Navarros que hace esquina a la de Azafrán” ¿Verdad que les suena este sitio?

Nuestro comprometido hermano Francisco Pérez Novoa, falleció en 1937 con sólo 41 años debido a una enfermedad. Recientemente he podido hablar con su hija Mercedes que hoy tiene 75 años (solo tenía 4 años cuando falleció su padre) y que recuerda por todo lo que le transmitió su madre (que también fue camarera de Nuestra Señora de las Lágrimas) la gran vinculación que unía a su padre con nuestra Hermandad y la gran devoción que sentía por nuestros Amantísimos Titulares.

Agradecimiento

Para finalizar este artículo, quiero mostrar mi más sincero agradecimiento a nuestro veterano hermano Antonio Suárez Oliva, hermano número 10 de la Hermandad, por haber puesto a disposición de la misma una amplia colección de fotos, recuerdos de comuniones generales, convocatorias de cultos, etc.

Antonio se apuntó a la Hermandad en 1948 y ha desempeñado distintos puestos de responsabilidad en su dilatada vida de hermandad, ocupando los cargos de Secretario 2º (a finales de los 50) y posteriormente de Mayordomo 2º (con Pepe Moreno). Asimismo en la cofradía ha pasado por muchos puestos: Diputado de Cruz, Diputado Mayor de Gobierno, ambas Presidencias etc. Su última salida en la estación de penitencia, hasta ahora, ha sido en 2000. Su vinculación con la Hermandad le viene de familia, pues su padre Luis Suárez Puerta fue también un hermano comprometido con la hermandad y también ocupó  el cargo de Secretario 1º.

El gesto de Antonio de compartir lo que uno tiene en beneficio de la Hermandad, es una nueva muestra  de generosidad y de servicio a los demás.  De nuevo, gracias Antonio.

Aprovecho este último párrafo, como ya viene siendo habitual, para animaros a colaborar en esta sección; tanto con vuestra fotografía, como con algún dato nuevo que podáis aportar sobre alguno de los artículos ya publicados.

Francisco José Marcos Sánchez.

BIBLIOGRAFÍA

Libros de Actas de la Hermandad.