Carta que nuestro Hermano Mayor dirige a todos los hermanos y fieles devotos de esta Archicofradía con motivo de la llegada de la Navidad.
Nos disponemos a celebrar una nueva Navidad, a conmemorar un nuevo nacimiento de un Dios que se abaja a la condición humana y que nos trae un mensaje de salvación. Pero, ¿a quién estamos esperando? ¿qué condiciones debe tener esa persona para creer ciegamente en Él? ¿me hará más cómoda la vida? ¿podré aumentar mi circulo de confort?
Este nacimiento no tenía cabida en la sociedad de la época, no había lugar para esa pareja ni en una posada ni en ninguna casa que los acogiera. No hay ninguna manifestación de esta Buena Noticia a los poderes políticos y religiosos, sino a unos pastores que representaban la clase más baja y marginal. Toda una decepción, no podía tratarse del Mesías esperado.
En nuestros días, este gran acontecimiento cada vez está más encubierto por un ambiente exterior que margina a Dios a las orillas de nuestras vidas. Hagamos un reseteo de la misma, apaguemos nuestras ansias y nuestros objetivos estériles y centrémonos en el núcleo principal, dispongamonos a vivir en ese camino que nos está pidiendo el Papa Francisco de caminar juntos, de dialogar en común, de no imponer nuestros intereses a toda costa, de hacer una Iglesia de puertas abiertas y en salida, que sea un auténtico hospital de misericordia y de acogida para todos.
Nuestra Hermandad en estas fechas dedica especial atención a los más jóvenes recordando al discípulo amado en su festividad litúrgica y con la visita de los Reyes Magos a nuestra sede el día cuatro. Ellos son presente y futuro de la Iglesia, testigos de esperanza como les recuerda nuestro Arzobispo en su carta pastoral «No tengáis miedo». No olvidamos a nuestros hermanos más necesitados que están en los márgenes de los caminos de la vida.
Dios nos ha nacido, un Dios que EXALTA el amor, el perdón, la misericordia, la compasión. Y nos ha nacido de una mujer, bendita entre todas las mujeres, de un vientre virginal, que derrama LÁGRIMAS de alegría por tan feliz acontecimiento para la humanidad.
En nombre de la Junta de Gobierno y en el mío propio os deseo una feliz NAVIDAD.
José García Rufo.
Hermano Mayor.