Camino de dolor, camino de sufrimiento, camino que conduce a un calvario donde se va a poner fin a una vida que sólo ha sido empleada para hacer el bien a los demás, pero que no sirvió para su declaración de inocencia después de un proceso injusto, sin ningún tipo de garantías ni defensas, ¿dónde estaban todos sus seguidores?, ¿donde estaban todos aquellos que lo aclamaron como Rey?, ¿donde estaban sus discípulos que le juraron fidelidad y beber su cáliz de amargura?.
Historia de fracaso, de traiciones, de deslealtades, de miedo y de desengaños, de sufrimiento, comenzando con el dictado de una sentencia injusta, esa que porta el centurión a caballo y termina en un patíbulo ignominioso de la Cruz donde Cristo es Exaltado para consumar su Vida por la humanidad. Alfa y omega del Vía Crucis recogido en nuestro Paso.
Nuestra Hermandad hará memoria de estos momentos de la Pasión realizando testimonio público de nuestra fe con el rezo por las calles de nuestra feligresía de las Estaciones del Vía+Crucis, caminando en sinodalidad, dando testimonio de nuestra esperanza, recordando que todo empieza en una cena de amigos, continúa con la carga de la Cruz donde es Exaltado para ser depositado su cuerpo exangüe en los brazos de su Madre.
Portaremos nuestro Cristo a hombros, seremos cirineos por las calles de nuestro barrio para acercar al Señor a nuestros hermanos, para que se encuentre con aquel que lo busca y no lo encuentra, con aquel que vive su particular camino de la Cruz, para ser testigos de una Vida que le gana la partida al dolor, al sufrimiento y a la muerte.
La Santísima Virgen de las Lágrimas nos esperará en Santa Catalina, nos enseña a ser fuertes para estar al pie de la Cruz, para acompañar al hermano en el dolor, en la soledad, en la angustia, a ser fiel a su Palabra. La Madre como modelo para toda madre que sufre con el dolor y la enfermedad de su hijo.
Hoy, Señor de la Exaltación, te haces presente entre nosotros que nos hemos reunido en tu Nombre para manifestar que la muerte en ti no manda, que eres la Vida por la que caminamos en esperanza.
José García Rufo. Hermano Mayor.
Hermano Mayor.
Vía Crucis 2.025.