El pasado jueves día 14, a la finalización del primer día de Triduo en honor a Nuestra Señora de las Lágrimas, tuvo lugar en Santa Catalina el acto de entrega a la Santísima Virgen de la Rosa de Pasión de los Donantes.
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Santa Catalina es el séptimo destino de esta joya tan especial que fue otorgada la pasada primavera por el programa Cruz de Guía de Radio Sevilla a la labor de las Hermandades de nuestra ciudad junto a los donantes y trasplantados de órganos, médula y tejidos.
El acto, dirigido por el doctor D. José Pérez Bernal, contó con la presencia de las queridas Hermandades de la Sed, Santa Lucía y Montemayor, corporación encargada de pasar el relevo a nuestra Hermandad tras llevar Nuestra Señora de Montemayor la Rosa de los Donantes en su traslado extraordinario a la Santa Iglesia Catedral para presidir el Pregón de las Glorias.
Representantes de diferentes asociaciones de trasplantados y familiares de donantes estuvieron presentes en los emotivos momentos que se vivieron en nuestro templo. De manera especial nos acompañaron nuestros queridos hermanos de la Asociación de Trasplantados de Médula Ósea de Sevilla (ATMOS), con la que nuestra Hermandad mantiene estrechas relaciones de colaboración en la difusión de la donación de médula ósea y la asistencia a los enfermos oncohematológicos de nuestra ciudad.
Como cierre del acto, las voces de la saetera Ana Pérez Melero y el saetero Javier Montiel llenaron las naves de Santa Catalina con sus conmovedoras oraciones cantadas a la Santísima Virgen de las Lágrimas.
Cadena de solidaridad y vida
Nuestra Hermandad se suma de esta manera a la cadena de solidaridad y vida que, como merecido reconocimiento a los donantes y trasplantados, viene teniendo lugar entre distintas corporaciones de nuestra Archidiócesis que en la solemnidad de sus cultos siguen poniendo delante el fomento de las donaciones de órganos, sangre y médula, y la esperanza de vida para tantos enfermos que necesitan de ellas para seguir viviendo.
Galería fotográfica de F.J. Montiel.
En cada Lágrima, una vida
La Rosa de los Donantes ha acompañado a Nuestra Señora de las Lágrimas estos días durante la celebración del Solemne Triduo y la Función en su honor, y lo seguirá haciendo la próxima semana, en el devoto acto de veneración a la Santísima Virgen.
Del mismo modo, como es habitual desde hace algunos años, el cirio ‘En cada Lágrima, una vida’ ha permanecido y permanecerá prendido iluminando su bendito rostro con la luz de la solidaridad y el amor de los donantes de vida.
